miércoles, 17 de septiembre de 2008

En español sentimos...

No es una cuestión de nacionalismo absurdo. Mucho menos de tratar de imponer una moda. Pero me gustaría pedirle al que esté leyendo esto que trate de no usar expresiones que no ertenezcan a su idioma cuando no haya necesidad de hacerlo. No me refiero a palabras que ya estén incluidas al vocabulario diario como lo son los términos relacionados con la informática u otros. No estoy en contra de que se enseñen lenguas extranjeras en las escuelas. De hecho, yo estudio dos y me parecen indispensables. Me dirijo especialmente a todos aquellos que usan frases como: "sorry", "please", "bye", "hi" "I love you" excesivamente. En cualquier conversación, ante cualquier error aparece el sorry. Al amor de su vida un I love you. Y a cualquier pedido lo corona el 100% de las veces con un pliiiiiiiiiiiiiiiiiis!

¿Por qué la gente usa frases en otros idiomas, sobre todo en inglés? Si bien esto tiene efectivamente que ver con la moda y con el permanente contacto que se pueda tener o no con otra lengua, existe, a mi entender, una razón algo más psicológica si se quiere. Es mucho más fácil decir sorry que pedir perdón. No soy especialista en lenguas ni nada por el estilo. Digo todo esto desde el sentido común. Pero cuando uno habla en su lengua materna, me parece que se sienten más las palabras. No importa cuánto más o menos pueda uno conocer otra lengua. Existe un compromiso entre el sentimiento de arrepentimiento y el sonido de la palabra perdón, lo que no quiere decir que no se pueda mentir pero al decirlo en otro idioma es como si te estuvieras sacando algo de encima. Como si te escondieras detrás de una careta.

Se los digo porque hace unos años, yo mismo introducía palabras en inglés sueltas y sin ninguna razón en el medio de, por ejemplo, una charla con un amigo. A los 15 me di cuenta de que la lengua de uno tiene un sabor especial. Se siente, se palpa de manera distinta. Cada palabra tiene una masa y un volumen específicos para los que nacieron con ese idioma. Esto viene al caso porque hay quienes, con altos estudios, profesionales recibidos, desconocen la incidencia que puede tener en los otros cada palabra de lo que se dice. Pueden herir a un amigo o a sí mismos, y alentar al enemigo sin darse cuenta. Las palabras en otro idioma no dañan a nadie (por eso se acude a ellas), pero tampoco lo ayudan.

Me animaría a decir que la gente que más habla de esta forma es, generalmente, más superficial, o al menos lo aparenta. Tenés la sensación de que basta una charla de diez minutos para sacarle la ficha completa. Ya que se esconden, puede haber mucho, poquito o nada. Yo personalmente me inclino a pensar lo último. Ocultan la nada que llevan dentro.

Digamos entonces no importa, lo siento, hasta siempre, te quiero como sabemos hacerlo, en español (rioplatense en lo posible).