miércoles, 12 de marzo de 2008

Vamos a hacerte el humor, con el flaco y el petiso...

Se fue el último en su clase que quedaba en la televisión argentina. Creo que todos nos quedamos duros con la noticia. No porque no se supiera de su enfermedad sino por la continua actitud que tenía de seguir haciendo proyectos hasta el último momento.

La Biblia y el calefón

Si te sale un grano en la nariz,
si te pide “coima” el porvenir,
si, el que te “jedi” la primera vez, falló,
si no sales en la foto,
si tu “jermu” se rajó,
busca en el control remoto,
la Biblia y el calefón.

Si te mete cuernos la ciudad,
si agoniza el rey del carnaval,
si te privatizan parte del corazón,
vacunate contra el miedo,
vamos a hacerte el humor
con Charly, Diego y Olmedo,
la Biblia y el calefón.

Si no juegas nunca de local,
si te ríes para no llorar,
si el “laburo” ingrato te afanó la ilusión,
no necesitas permiso,
vamos a hacerte el humor
con el flaco y el petiso,
la Biblia y el calefón.

Si no cantas ni en la ducha,
si se oxida el bandoneón,
si la vida sabe a trucha,
la Biblia y el calefón.

Esta canción fue escrita por su amigo Joaquín Sabina para su programa La Biblia y el calefón. Y me pareció un buen homenaje.

San Pedro debe estar muriéndose de risa...

sábado, 8 de marzo de 2008

Qué hubiera escrito Neruda, qué habría pintado Picasso...

Son inspiración de escritores, pintores y compositores. Pero no sólo hacen crear, sino que también crean. Dicen que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer, pero también son grandes mujeres sin necesidad de un hombre delante, ni detrás. Le llaman el sexo débil, pero pueden resistir dolores, sufrimientos físicos y psíquicos insospechados por algunos hombres ciegos. Y, al mismo tiempo, pueden causarle dolor y desesperanza a cualquiera, además de tener la capacidad de hacer perder la cabeza al más frío y racional de los nuestros. Y sin que ni por un instante les tiemble el pulso pueden manejar ellas solas la más enmarañada de las organizaciones con la mano más dura, y aún así ser los más comprensivos y cariñosos seres que deambulan en este mundo. Son políticas, secretarias, gerentes, obreras, amas de casa, prostitutas, monjas, santas, madres, amigas, compañeras, novias, médicas, esposas, hijas, maestras, abuelas, científicas, hermanas, policías, profesionales, brujas, suegras, deportistas, luchadoras... No hay barrera que no puedan derribar si realmente se lo proponen. De sus manos pueden salir la caricia más suave y placentera o el cachetazo más desgarrador. De sus labios el beso más apasionado, el "te amo" más ansiado así como el "no te banco" más desalentador. Pero también su boca puede pronunciar el discurso más enérgico para ratificar los principios más altos, los derechos más humanos, el castigo más justo. A pesar de todo esto, no pueden vivir sin amor, los hombres tampoco podemos. No pueden vivir si nosotros, pero que sería de nosotros si no existieran musas como ustedes, mujeres.