martes, 23 de febrero de 2010

El mundial de la canción

Viña del Mar 2010 (nada cotra nuestros vecinos). La organización ideó un festejo por el Bicentenario del hermano país. ¿La idea? Un despropósito: se realiza un concurso para saber cuál es la mejor canción del siglo XX. Una especie de mundial de la canción, donde cada país elegido tiene su representante. Se ponen en la misma bolsa canciones como "'El día que me quieras', de Gardel, que será interpretada por el argentino Cristián Soloa (yo no lo conocía de nombre ni de cara ¿y usted?); 'La flor de la canela', de la peruana Chabuca Granda, cantada por Sandra Muente, y 'Eres tú', del grupo español Mocedades, por la banda SEIB. Además, Simona Galeandro pondrá voz a 'Volare', del italiano Domenico Modugno; Elliott Yamin interpretará 'Rock around the Clock', de Bill Haley y The Comets, mientras que la banda The Thirst revivirá la mítica 'I Can't Get No (Satisfaction)', de The Rolling Stones. En tanto, Melanie Dahan entonará 'La vie en rose', de la francesa Edith Piaf y Louis Guglielmo; Rodrigo Fernández interpretará 'Si nos dejan', del mexicano José Alfredo Jiménez; Coco Freeman cantará 'Para Vivir', del cubano Pablo Milanés, y Difuntos Correa recordará 'El tiempo en las bastillas', del chileno Fernando Ubiergo".

Pregunto humildemente cuál es el sentido de comparar canciones que se creen genialidades. Es imposible comparar a Gardel con Jagger en ese sentido. Directamente no se puede. Esto no es fútbol, es arte. Incluso en la medida en que el fútbol se asemeja al arte, tampoco se lo puede comparar en este sentido. Por otra parte, ¿no es suficiente con el hecho de que son genialidades? ¿Cuál es el móvil para buscar una mejor que las otras? Como si a ese nivel esto fuera posible.

  • Primero son diacrónicos. Cada uno vivió su tiempo, su época su cultura y estas canciones son el resultado de ello. No es lo mismo hablar del período entre guerras que de la segunda posguerra. En ningún sentido. ¿Será que al mismo tiempo juzgan esto también? Sería estúpido y hasta ofensivo.
  • Segundo, son distintos estilos. Es como si me pusiera a comparar qué es mejor ¿lo dulce o lo salado? Uno puede decir que algo le gusta más que otra cosa, pero a todos comemos algo salado Y algo dulce. Y nos encantan tanto cosas dulces como cosas saladas. Necesitamos las dos.
Fuera de esta discusión, quiero mostrar lo que fue el "representante" argentino. Y se los comparo con el original. Claro, acá tampoco hay comparación... pero por otros motivos:



Ahora sí, disfruten:



Tenemos lolitas, tenemos donjuanes;
Lennon y McCartney, Gardel y LePera;

tenemos horóscopos, Biblias, Coranes,

ramblas en la luna, vírgenes de cera.


Nada más Su Señoría.

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